Buenas buenas mis queridos querubines amantes de la Buena Impro, les saluda su fiel servidora de ayer, hoy y siempre Doña Katalina Johnstone de la Covacha escribiendo desde Cajut Impract, en algún lugar del Caribe. Ante todo las disculpas del caso a mis fieles lectores por este prolongado silencio. Dejo la cháchara y les cuento. Sucede que cuando mis engreídos regalones de Buena Impro Social Club ganaron hace unos meses ese durísimo campeonato de Improthlón en Lima, Perú, pues me tome yo solita una caja completa de ron de Camagüey que mi tío Eliades Sotolongo me regaló para mi tercer matrimonio. Y pues parece que me excedí un poquito (ya no soy la de antes, claro) así que tuve que pasar una temporada en un sanatorio de Santiago de Cuba, porque eso si, mis amigos los Castro siempre me dan facilidades cuando de mi salud se trata.
Bueno ya estoy recuperada pero aún no puedo beber como antes, aunque el médico que me ve, un muchacho guapísimo que tiene un aire a Omar Shariff, dice que seguro para Navidad ya me podré tomarme un par de Cancháncharas con miel, siguiendo la receta original de mi prima Ebvógenes que todavía vive en Trinidad.
Recién me entero que ha pasado mucho en estos meses. Mis regalones Vivi, Klauer, Lucho y mi chico trova Alejandro han sido coachs en el campeonato de Impro Sport de Lima mientras que mi sacalagua Feffo ha sido juez del campeonato. Es que yo siempre supe que mis engreídos estaban para grandes cosas. He visto en ese asunto del Youtube los videos y que lindo ver que sus equipos juegan al mejor estilo de Buena Impro Social Club...
Recibí por correo certificado una carta del Comite Internacional de Impro, del cual yo soy miembro vitalicio ya que fuí presidenta en dos períodos, de 1956 a 1960 y de 1974 a 1978 luego del intento de fraude de los chilenos, donde se me informa que Buena Impro Social Club ha sido invitado nuevamente a participar en otro campeonato de Improthlón. Desde acá les envío toda la buena energía a mis chicos y esta vez prometo que viajaré a Lima, Perú para apoyarlos y de paso probar otra vez esa deliciosa poción llamada Pisco Sour que con tanta maestría preparan los peruanos y que tantas veces me hizo aflojar las enaguas...
Con el cariño de siempre se despide su fiel servidora...
Doña Katalina Johnstone de La Covacha
